viernes, 29 de febrero de 2008

Elecciones

-Fuera!

-No mamá, ahora toca decir "Viva!".

-Pero no estabamos en contra?

-Sí, pero las elecciones las han ganado los otros.

-Entiendo. ¡Viva! ¡Viva! ¡Viva! -su fervor era increíble al gritar, se desgañitaba, se desvivía.

-¡Viva!

Seguimos toda la tarde con la pancarta rodeados de decenas de miles de personas. Algunos con menos y otros con más entusiasmo, pero todos gritaban y coreaban. Todos celebraban que los otros habían ganado las elecciones.
No recuerdo muy bien quién ganó, ni qué ponía en la pancarta que sostenía, ni siquiera recuerdo a quién voté. Solo sabía que tocaba cambiar de opinión, habían ganado los otros y a los anteriores solo les faltaba unos días para ser ejecutados por la democracia.
Mi madre chillaba y chillaba felizmente, estaba ensalzada, nunca me planteé si aquello estaba bien o mal, si antes o ahora se estaba mejor, habría sido un suicidio. Abracé a mi madre, cerré los ojos y deseé que todo aquello terminara pronto.

No hay comentarios: